Un aspecto que considero digno de debate es el de la alfabetización mediática y cómo esta influye en la propagación de la información no veraz, independientemente de su intencionalidad original.
Para mí, es factor determinante es el hábito arraigado que tiene el ser humano que vive pegado a la pantalla. El consumo de información masivo heredado de la naturaleza de las redes sociales ha propiciado un hábito muy peligroso: la "vagueza" informativa. Aunque esto aplica solo, en mi opinión, a ciertas edades, el hábito de no pensar se está extendiendo entre los usuarios de las redes sociales. Cada vez más se tiende a que te lo den todo hecho, resumido en 1 minuto de vídeo (vertical, por favor, para no girar el móvil), y que te lo cuenten con un tono humorístico y con emoticonos. Esto trae una consecuencia que actúa como barrera del espíritu crítico que hace falta para ser un ciudadano empoderado que posea un aura impenetrable de la información no veraz.
¿Qué pensáis que contribuye más a luchar contra la desinformación, la alfabetización mediática de la ciudadanía o la persecución a los medios que mienten tergiversan?